lunes, 9 de noviembre de 2015

Cosas que pasan

Se acerco de pronto a mi cuerpo, pecho a pecho sentía su respiración, nuestra temperatura subió, el sudor se hacia presente en nuestros cuerpos, con fuerza se acerco aún más, tanto que percibía los latidos de su corazón; su rostro se enderezó, me miro sonriente y sus lindos labios quedaron cerca de los míos era innegable la belleza de ella y entonces aproveche para decirle ─Me das permiso bajo en la siguiente estación. 
Pablo H Bravo