lunes, 30 de noviembre de 2015

El ciervo (Minicuento)

El ciervo corría a más no poder, su corazón estaba a punto de estallar pero era lo único que podía hacer para salvar su vida. Mientras Ayla conocía el sitio muy bien y le ganaba terreno.

El ciervo llegó a un claro, no había más donde esconderse, se sentía perdido...

Ayla sabía que no podía desaprovechar la oportunidad era el momento preciso; tensó el arco y sólo esperó que apareciera ante su vista, disparó su flecha y dio con mucha fuerza en el corazón, tal fue la fuerza, que logró derribar al cazador con su tiro y así salvar su vida y la del ciervo.